¿ Qué es una infección ?
Es el crecimiento y colonización de microorganismos patógenos en un individuo. Existen algunos microorganismos que pueden convertirse en patógenos bajo ciertas circunstancias (patógenos oportunistas).
Pero antes de que se active este sistema inmunitario , nuestro organismo tiene diferentes barreras o mecanismos de defensa que van a intentar que el patógeno no se llegue a desarrollar en nuestro interior , o directamente que no entre .
Las clasificamos en dos , dependiendo de si dependen de la naturaleza del agente infectante ( específicos ) o si no ( inespecíficos )
Defensas inespecíficas
Las defensas inespecíficas son aquellas las cuales no dependen de la naturaleza ni de la identidad del agente patógeno, se dividen en barreras pasivas las cuales pueden ser físicas, mecánicas, químicas o microbiológicas (como la piel, mucosas o la flora bacteriana) y en defensas internas las cuales están constituidas por los fagocitos, los cuales se encargan de fagocitar sustancias extrañas gracias a sus pseudópodos y lisosomas.
Defensas específicas
Por otro lado tenemos las específicas que son creadas en función de la naturaleza del antígeno . Se trata de un grupo de leucocitos, los linfocitos los cuales desencadenan una respuesta inmunitaria. Esta respuesta puede ser humoral (llevada a cabo por los linfocitos B) sintetizándose anticuerpos, o celular (llevada a cabo por los linfocitos T) destruyendo células extrañas.
Las principales características de nuestro sistema inmune son la memoria y la especificidad.
Fallos en el sistema inmunitario
En ocasiones, se producen alteraciones o errores que hacen que el sistema inmunitario no funciones correctamente, lo que da lugar a enfermedades. Esto se debe normalmente a una respuesta excesiva o bien por una respuesta insuficiente:
Autoinmunidad
Nuestro sistema inmune ataca a nuestras propias células. Se trata de un proceso autodestructivo, el cual puede estar debido a que durante el proceso de maduración de los linfocitos, algunos son incapaces de diferenciar a los antígenos y los autoantígenos (linfocitos autorreactivos) también se puede producir debido a que los autoantígenos cambian por lo que no son reconocidos como propios, o bien también por mimetismo celular, un fenómeno por el cual los antígenos desarrollan estructuras similares a las de nuestras células.
La mayor parte de estas enfermedades se producen por proteínas HLA anómalas, por lo que los linfocitos no las reconocen como propias y desencadenan un proceso autoinmune.
Hipersensibilidad
Consiste en una reaccion excesiva contra un antígeno inocuo o poco peligroso. Diferenciamos dos tipos:
-Inmediata: el caso de las alergias en las que el antígeno se denomina alérgeno y provoca que se sinteticen anticuerpos E en la primera exposición con este, generando reacciones en el caso de que se produzca una segunda exposición.
-Retardada: no participan anticuerpos sino linfocitos T, puede estar ligado a la acción de haptenos.
Inmunodeficiencia
Consiste en la incapacidad de llevar a cabo una respuesta inmune suficiente, encontramos dos tipos:
-Las congénitas: aquellas hereditarias. Pueden ser debidas a que no se sintetizan anticuerpos suficientes, a una mala acción de los linfocitos T o a un mal desarrollo de los órganos linfoides.
El ejemplo más conocido es el caso de los niños burbuja.
-Las adquiridas: aquellas que se adquieren en cualquier momento de la vida, pueden ser debidas a diversos factores, como radiaciones o enfermedades graves que debilitan el sistema inmune.
El ejemplo más conocido es el SIDA, enfermedad causada por el retrovirus VIH, el cual está formado por una cápsula icosaédrica, dos cadenas de ARN monocatenario y posee una envoltura lipoproteica.
Desde que el virus entra en organismo hasta que se desarrolla el sida pueden pasar hasta unos 10 años. El tratamiento que se emplea son antirretrovirales (fármacos) y para su detección encontramos el método ELISA.
El VIH se encarga de unirse a los linfocitos Th4, y tras la penetración pasan a formar parte del genoma de este, dando lugar a descendencias con el genoma vírico insertado en el celular. Son el ejemplo más claro de ciclo lisogénico, tras una fase de latencia, comienzan a producir la muerte de los linfocitos T, impidiendo que se lleve a cabo una respuesta inmune eficaz, de esta manera se desarrollan entre otras cosas infecciones oportunistas, pues nuestro organismo no puede defenderse ante la aparición de tumores o la entrada de microorganismos patógenos.
Cáncer
Consiste en la proliferación y el crecimiento de células de forma anárquica. Normalmente se produce por la salida de células de la fase G0.
Las características de las células cancerosas son: cambios en la estructura y en la función biológica, origen clonal, alteraciones cromosómicas, cambios en el citoesqueleto y capacidad de viajar y dañar otros tejidos (metástasis)
Las células normales se transforman en cancerosas debido a mutaciones o por la acción de algunos virus.
El sistema inmune inhibe el desarrollo del cáncer debido a que las células cancerosas presentan moléculas antigénicas diferentes a las de las células normales, y al ser reconocidas como extrañas, se desencadena una respuesta, llevada a cabo por los linfocitos T citotóxicos y por los colaboradores.
Transplantes y rechazos
Consiste en la sustitución de órganos o tejidos en mal estado por otros que funcionan perfectamente.
El rechazo se debe a la puesta en marcha del sistema inmune del receptor, y se debe a que este reconoce como extraño el transplante, debido a la prsencia de diferentes antígenos de histocompatibilidad en él, por lo que se inicia una actividad de rechazo contra estas, llevada a cabo por los linfocitos T citotóxicos, por los macrófagos, los linfocitos B, los neutrófilos e incluso las NK, puede acabar con la destrucción del transplante.
Para evitar los rechazos se utilizan inmunosupresores inespecíficos.
Inmunoterapia
Tratamiento que se utiliza para combatir los microorganismos infecciosos, suplir las deficiencias del sistema inmune o para evitar el rechazo de los transplantes.
Consiste en la aplicación de inmunosupresores, la extirpación de los tiroides o el bloqueo de los autoantígenos. Para las alergias se usan antistamínicos o inyecciones de anticuerpos G específicos.
